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Esté atento a su salud monitoreando, realizando pruebas y reconociendo los cambios.

Su lista de control de la diabetes incluye la prueba de A1C para medir la glucosa en la sangre, el monitoreo de su presión arterial y un análisis periódico del colesterol. Es importante estar atento a cualquier cambio en su cuerpo que podría ser un síntoma de un problema. Visite periódicamente a su profesional de salud para estar atento a su salud.

A woman with diabetes checking her insulin level

Prueba de A1C

Lleve un registro de su nivel de glucosa en sangre a lo largo del tiempo con la prueba de A1C.

Una simple prueba de glucosa en sangre, llamada "A1C", puede calcular su nivel promedio de glucosa en sangre (eAG) por un período de dos a tres meses. Lo hace al medir cuánta glucosa se une a sus glóbulos rojos. Debido a que siempre se crean glóbulos rojos nuevos para reemplazar a los más viejos, su A1C también cambiará con el tiempo.

  • Haga que su proveedor mida su A1C al menos dos veces al año.
  • Hágase las pruebas con mayor frecuencia si cambia su atención médica o sus medicamentos para la diabetes.
  • El objetivo saludable general para A1C es de 7 % (eAG de 154 mg/dl).
  • Estudios demuestran que por cada punto que disminuya en A1C, reduce hasta un 40 % su riesgo de complicaciones a largo plazo por la diabetes.
  • Controle su glucosa en sangre con un medidor, según lo indique/ordene/prescriba su proveedor, incluso si hace la prueba de A1C periódicamente.

Glucosa en sangre

Por qué la glucosa baja o sube.

  • Exceso de comida, como una comida o refrigerio con más carbohidratos de lo normal
  • Más actividad física o ejercicios de lo usual. La actividad física hace que el cuerpo esté sensible a la insulina y más capaz de usar glucosa para energía
  • Insulina o medicamentos orales para la diabetes insuficientes
  • Efectos secundarios de otros medicamentos, como esteroides, medicamentos antipsicóticos
  • Enfermedad: su cuerpo libera hormonas para combatir la enfermedad, pero estas aumentan el nivel de glucosa en sangre
  • Períodos menstruales, que causan cambios hormonales
  • Deshidratación
  • Alcohol, en especial con el estómago vacío

Cuidado de los pies

Preste especial cuidado a los pies.

Las personas con diabetes son más propensas a desarrollar problemas en los pies. Reciba cuidado regular y use calzado adecuado. De lo contrario, incluso los problemas comunes y corrientes pueden empeorar y convertirse en complicaciones serias, entre ellas:

  • Neuropatía: daño en los nervios que reduce su capacidad de sentir calor, frío, dolor o una lesión.
  • Cambios en la piel: la sequedad puede hacer que la piel se descame o agriete y luego se infecte.
  • Callos: se desarrollan más rápido y se convierten en úlceras abiertas si no se cortan con cuidado.
  • Úlceras: las llagas abiertas pueden infectarse y, si no se las trata, podrían provocar la pérdida de una extremidad.
  • Mala circulación: hace que los pies sean menos capaces de combatir infecciones.
  • Amputación: muchas personas con diabetes tienen enfermedad arterial periférica, lo que las pone en mayor riesgo de infección y amputación de una extremidad.
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