Los buenos hábitos de salud pueden hacer una diferencia en su recuperación después del cáncer.
Las investigaciones han demostrado que una dieta basada en vegetales y mantenerse físicamente activo pueden generar un cambio significativo no solo en su peso, sino también en su bienestar general.
Haga ejercicio
Haga ejercicio para dejar atrás el cáncer.
El ejercicio puede fortalecer los músculos y los huesos, mejorar la salud cardíaca, combatir infecciones, mejorar el equilibrio, reducir el estrés, ayudarlo a dormir mejor y contribuir a prevenir o disminuir los efectos de otras enfermedades. Siga estas pautas de actividad física para adultos de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC):
Exámenes de detección
Manténgase al día con los exámenes de detección del cáncer recomendados.
Después de terminar el tratamiento, es importante mantenerse al día con los exámenes de detección recomendados por su equipo de tratamiento oncológico. Al programar chequeos de rutina y realizarse exámenes de detección del cáncer, puede llevar el control de su salud. Si se detecta un nuevo trastorno o una recurrencia del cáncer, puede actuar en forma temprana, cuando tiene mayores probabilidades de tratarse.